Os Fornos «ardían» en la madrugada del pasado lunes al martes en A Pontenova. Volvían a sus orígenes ligados al fuego transformados en espectáculo vivo y muy colorido, digno de disfrutar. Las gentes de A Pontenova y de otros rincones que se acercaron hasta la localidad con motivo de la cita local que honró a san Lucas durante estos días tuvo la ocasión de disfrutar, amedia hora después de las doce de la madrugada, de una noche de gran belleza y que no dejó indiferente a nadie. Se celebró la décimo tercera edición de la Queima dos Fornos donde luz, humo y sonido se alían para hacer brillar A Pontenova en plena oscuridad nocturna. Previo al fin de fiesta. Así fue la víspera del último día de las fiestas que se vivió ayer en A Pontenova con el aliciente de tratarse de una jornada festiva.
Hasta ayer transcurrieron un total de cuatro días de sesiones vermú, verbenas para dar y tomar, actividades deportivas, eventos socioculturales de magnitud como lo fue el pregón de este año dado ni más ni menos que por el popular presidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla, que habló de su intervención pública en la tierra natal de su mujer hasta en la televisión, en un programa de Antena 3 al día siguiente. Confiamos en que la programación de las fiestas dejó buen sabor de boca tanto a José Luis Bermúdez como a Jesús Cabodevila, los rostros de la comisión de fiestas. Una Queima con premio.La de este año lo tuvo, indirectamente, pues se celebró el sorteo por parte de la asociación local de comerciantes de 1.500 euros en el campo de la fiesta, tras la brillante Queima dos Fornos.Fuente: La Voz de Galicia
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