Nada menos que 4.000 firmas registradas y 1.126 personas adheridas al grupo de apoyo en Facebook son el primer balance de la campaña vecinal puesta en marcha a finales del año pasado con el objetivo de urgir a Fomento a que repare la carretera nacional 640, una de las vías fundamentales de comunicación entre Asturias y Galicia.
Quien inició la campaña fue la asociación cultural y deportiva
As Minas de A Pontenova y, muy especialmente, uno de sus integrantes,
Daniel Veiga. Él fue el encargado de crear el grupo a través de la red
social Facebook; en poco más de seis meses, se ha adherido al mismo más
de un millar de personas.
Estos días han iniciado el recuento de firmas y, aunque
faltan algunas hojas por recoger, ya alcanzan la cifra de 4.000. «Para
nada me esperaba esta respuesta, con 1.000 o 2.000 firmas me daba por
satisfecho, pero ha habido una muy buena respuesta de la gente»,
comenta Veiga. Tal es así que afirma que, si hubieran hecho una
recogida presencial en las calles, la cifra hubiera sido muy superior.
«La recogida se hizo a través de establecimientos, no hemos tenido
presencia en la calle. Pero aún estamos a tiempo; si no se toman
medidas, lo haremos», explica.
Han depositado hojas de firmas en unos cincuenta
establecimientos de las localidades por donde pasa la carretera
nacional. Castropol, Vegadeo y San Tirso de Abres son los tres concejos
del occidente asturiano a los que les afecta la vía antes de entrar en
Galicia. Esta carretera comunica Barres, en Castropol, con la localidad
pontevedresa de Vilagarcía de Arousa, en un trayecto de 111 kilómetros.
Los peores tramos están en la mariña lucense y en el extremo occidental
de Asturias. Así lo expresa el eslogan de la campaña ideada por Veiga:
«N-640 Vegadeo-Meira. Carretera al infierno».
La semana que viene presentarán las firmas ante la Delegación
del Gobierno de Lugo. Esperan que su reclamación llegue cuanto antes a
Fomento y que se pongan manos a la obra para reparar este vial, que, en
palabras de Veiga, se encuentra en «un estado lamentable».