Al igual que había sucedido en la noche del sábado al domingo en Foz, una estación meteorológica mariñana registró en la madrugada de ayer la temperatura más baja de toda la costa gallega. En esta ocasión fue la de Penedo do Galo (Viveiro), en donde el termómetro bajó hasta 1,7 grados bajo cero. En A Pontenova se produjo la medición más fría de la comarca, con -2,7 grados.
El temporal de frío que sacude durante estos días Galicia provocó ayer que doce alumnos de la comarca no pudiesen acudir a sus respectivos colegios de educación infantil y primaria. Ocho de ellos no asistieron a clase en el CEIP Santa María do Valadouro, en donde uno de los tres itinerarios que cubren los autobuses encargados de transportar a los escolares no pudo realizarse debido a las malas condiciones de la carretera. Los otros cuatro son alumnos del CEIP Vicente Casabella de Ourol. En este caso, de las dos líneas existentes fue una la que se vio afectada por placas de hielo en la calzada.
La
ausencia de estos escolares a las aulas fue la nota más destacada de
una jornada en la circulación con vehículos no fue cortada en ninguna
de las carreteras mariñanas, aunque la Dirección General de Tráfico
recomendó extremar la precaución en viales como los que transitan por
los altos de A Gañidoira, A Xesta o la Cruz da Cancela. Asimismo, la
LU-160 recibió especial atención por la mañana, ya que la numerosa
cantidad de placas de hielo existentes en la carretera que une Viveiro
con O Valadouro provocó que los operarios de la Diputación, organismo
del que depende la vía, esparciesen sal para neutralizarlas.
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