La administración de O Valadouro también confirma una subida considerable, de los algo más de 300.000 euros del sorteo del año anterior a cerca de 390.000. En Burela las cifras provisionales barajadas van en la línea de la última cita, con unos 360.000 euros distribuidos; igual que en A Pontenova, donde rondarán de nuevo los 500.000 euros. Mondoñedo podría registrar una ligera mejoría, rebasando los 360.000 euros de referencia; y en la administración número 2 de Viveiro, situada en Covas, no se atreven a adelantar ningún balance hasta mañana. Esperan, cuando menos, mantenerse en torno a los 850.000 euros del 2008. Lo mismo ocurre en O Vicedo, donde vende la administración de Cedeira, alrededor de 60.000 euros.
Pendientes
del cierre de la campaña, que no concluirá hasta mañana, las
administraciones de lotería de A Mariña confirman que se han superado
los 5,5 millones de euros vendidos el año pasado para el sorteo del
Gordo de Navidad. «Aumentamos respecto al 2008, pero menos que en los
últimos años», explican desde la administración número 1 de Viveiro.
Si
en la última década el incremento medio anual rondaba el 10%, en esta
ocasión podría quedarse por debajo del tres. No obstante, las cifras
definitivas no se conocerán hasta la tarde del lunes, cuando se hayan
completado las devoluciones, por parte de bares, asociaciones, clubes
deportivos y otras entidades que han repartido suerte en
participaciones o décimos. En el despacho de Foz el crecimiento supera
estos promedios, si en 2008 expendieron 620.000 euros, este año se
situarán por encima de 700.000. «Influyó mucho el haber dado el gordo a
principios de noviembre», sostiene la responsable del negocio.
La oficina de
Ribadeo, en cabeza por volumen de ventas, finalizará la campaña del
Gordo navideño con «más o menos 1,4 millones de euros», idéntica cifra
que la temporada anterior. «Podría haber ido mejor», apuntan desde la
administración ribadense, con mucha clientela en la zona oriental de A
Mariña y también en el Occidente de Asturias, muy próximo.
Los
mariñanos y también los miles de foráneos que buscan la suerte en las
administraciones de lotería de A Mariña se han gastado menos que otros
años. Pero han sido más los compradores, por lo que el balance de las
administraciones no se ha resentido e incluso ha salido reforzado. «Al
Gordo juega mucha gente, más que a ningún otro sorteo del año»,
constatan los loteros de la comarca.
«En los
bares se ha vendido menos», apuntan algunos, aunque parece que el saldo
final será positivo, un año más. La demanda comenzó a notarse en
verano, entre los miles de turistas que eligen los municipios mariñanos
para las vacaciones. Desde entonces se han detectado dos picos, el
primero en el puente de la Constitución y el segundo, las dos últimas
semanas. Y hoy, cuando siguen abiertas casi todas las administraciones.