El coche que hace una semana cayó al río Eo en el kilómetro 31,5 de la carretera N-640 y del que sus dos ocupantes, vecinos de A Potenova y originarios de Marruecos, lograron salir con vida tras el accidente, fue reflotado ayer.
Pasadas las once de la mañana, con algo más de una hora de retraso sobre el horario en el que estaba planeado el inicio de la operación, cuatro buzos -dos desde tierra y otros dos en el agua- comenzaron a trabajar cerca del Pozo de Ouruz, concretamente en el lugar de Veiga do Prado, una vez que la grúa de la empresa Pertejo de Ribadeo llegó a la zona, después de arreglar una avería sufrida a su paso por la localidad ribadense de Porto.
Los
buzos de la empresa especializada en trabajos acuáticos Galacuatic,
contratada por la aseguradora Axa para realizar el rescate, encontraron
más dificultades de las esperadas a la hora de enganchar el vehículo,
por culpa de las intensas lluvias de la madrugada, que provocaron que
el caudal del río fuese más elevado y se produjesen fuertes corrientes
en la zona.
Después de cerca de un hora de
trabajo, el Seat Córdoba en el que viajaban los dos vecinos de A
Pontenova afloró a la superficie levantado por la grúa.
Finalmente,
tras casi dos horas, el vehículo tocó tierra. Las maniobras fueron
seguidas desde la orilla del río por miembros del Servicio de
Protección de la Naturaleza, una unidad de Atestados de la Guardia
Civil de Tráfico, un representante de la compañía aseguradora y un
operario de una empresa de grúas del municipio de Vilalba.
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