La charla sobre seguridad ciudadana ofrecida a los vecinos de Saldoira por Andrés Martínez, responsable del cuartel de A Pontenova, fue muy bien acogida y valorada entre la población. Lo confirmaba el presidente de la Asociación de Vecinos San pedro da Ribeira, Humberto Paz, que fue quien organizaba el acto con la finalidad de brindar a los vecinos, la mayor parte de los cuales son personas mayores, unos consejos prácticos para enfrentarse a cualquier tipo de delincuencia.
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Tal como avanzó este periódico ayer, el número de temas abordados era extenso, pero uno de los que causó más impacto fue el de la detección de billetes falsos. Las explicaciones del conferenciante, mostrando mediante proyecciones y también de forma práctica, con billetes reales, dónde estaban las marcas de seguridad de los billetes, fue seguida con sumo interés.
Además, señalaba Paz, fue bueno refrescar la memoria sobre aspectos que a lo mejor se sabían, pero que a lo mejor no se ponen en práctica. Algunas de esas cuestiones, como no marcharse de casa sin cerrar con una vuelta de llave, pueden parecer obvias en cualquier lugar, pero lo son menos en una zona rural como Saldoira, donde es costumbre que la gente salga de paseo dejando las puertas abiertas. El sargento Martínez también advirtió de los timos; de los falsos inspectores, que deben identificarse aunque se les obligue a volver un día después; de los tirones; de no cobrar nunca cantidades importantes en el mostrador de las entidades bancarias, aconsejando retirarse a un despacho, alejados de miradas indiscretas; de la necesidad de estar alerta al parar en un área de descanso; de dejar persianas levantadas y luces encendidas si se sale de viaje; entre otras cuestiones. Unas 60 personas, alguna procedente de otras zonas cercanas a Saldoira, acudieron a esa charla didáctica que ofreció el guardia civil, a quien la asociación le agradeció su colaboración obsequiándole un simbólico hórreo de Sargadelos que viene a ser, dijo Paz, una construcción ideada en su tiempo para mantener al margen a los ratones, que eran los que robaban el grano.
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