Gracias a la iniciativa de Daniel Veiga López, del que dicen sus compañeros que es un «rapaz moi querido no pobo a quen todo o mundo coñece como Plenario», una treintena de la generación de 1981 que estudiaron en el colegio público de A Pontenova y que llevaban mucho tiempo sin verse han podido volver a recordar aquellos maravillosos años y brindar por los que vienen en una cena celebrada en el mesón A Mina.