Dentro de esa misma clasificación estima alta la prioridad de actuación en otras quince parroquias: Burela, en Oirán (Mondoñedo); en Bravos, Miñotos y Sixto (Ourol); Vilameá (A Pontenova); A Laxe (O Valadouro); Negradas (O Vicedo); Chavín, Covas, Faro, Galdo, Magazos, San Pedro y Viveiro, dentro del municipio viveirense.
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A tenor de los datos que manejan los autores del detallado documento elaborado por la Consellería de Medio Rural, los quince municipios de A Mariña están considerados como de riesgo medio para incendios forestales. No obstante, el Plan de Prevención e Defensa contra os Incendios Forestais establece cinco parroquias de especial vigilancia. Tres pertenecen a Cervo (Castelo, Lieiro y San Román de Vilaestrofe), dos a Mondoñedo (Oirán y Santiago), una a A Pontenova (Vilameá) y la última es Burela.
Por el riesgo de incendio y por la vulnerabilidad en cuanto al daño potencial en los espacios afectados, califica 19 parroquias «castigadas con lumen maiores de 25» hectáreas como de prioridad alta o muy alta porque en ellas «é máis frecuente» que exista una mayor dificultad para extinguir las llamas, porque los incendios son de gran tamaño o muy repetitivos. De prioridad muy alta considera a las cervenses de Castelo y Lieiro, a la mindoniense de Santiago y a la trabadense de Sante, que suman 4.749 hectáreas de superficie forestal.
Baja en la mayoría
Dentro de esa misma clasificación estima alta la prioridad de actuación en otras quince: Burela, en Oirán (Mondoñedo); en Bravos, Miñotos y Sixto (Ourol); Vilameá (A Pontenova); A Laxe (O Valadouro); Negradas (O Vicedo); Chavín, Covas, Faro, Galdo, Magazos, San Pedro y Viveiro, dentro del municipio viveirense. En conjunto representan 17.679 hectáreas de monte. Como media califica a 38 parroquias, con una extensión forestal de 51.469 hectáreas. Por último, otras 71, que suman 65.576 hectáreas, están consideradas de prioridad baja.
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